No maldigas ni des rienda suelta a la ira, para no alejar el amor
Si te acostumbras a enojarte con las cosas, lo harás también con las personas, aún sin motivo alguno. Actuando así, estarás alejando el amor, y éste es, precisamente, el eje de la entera Ley de Dios.
No te enojes con simples objetos y no los maldigas cuando hay algo que no funciona como quisieras y te impide desarrollar tus actividades. Si te acostumbras a enojarte con las cosas, lo harás también con las personas, incluso sin motivo alguno. Actuando así, estarás alejando el amor, y éste es, precisamente, el eje de la entera Ley de Dios. Ama a tu semejante como a ti mismo. (Marcos 12, 33)
(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronstadt, Spicul viu. Gânduri despre calea mântuitoare, traducere din limba rusă de Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, București, 2009, p. 115)