Para dar frutos de conversión
Translation and adaptation:
Ahora, ante la exigencia de su propia conciencia, tiene que dejar de cometer semejantes faltas en contra de sus hermanos, para preferir ayudarlos y orar por ellos.
Después de haberse arrepentido y confesado, para hacerse digno de acercarse a la Santa Comunión, el hombre tiene que empezar a dar “frutos dignos de conversión” (Lucas 3, 8).
Esto significa que, si se ha arrepentido, por ejemplo, de haber ofendido a alguien o de haberle hecho el mal a su semejante, ahora, ante la exigencia de su propia conciencia, tiene que dejar de cometer semejantes faltas en contra de sus hermanos, para preferir ayudarlos y orar por ellos.
(Traducido de: Sfântul Luca al Crimeei, La porțile Postului Mare, Editura Biserica Ortodoxă, București, 2004, p. 33)
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