Palabras de espiritualidad

Para dar frutos de conversión

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Ahora, ante la exigencia de su propia conciencia, tiene que dejar de cometer semejantes faltas en contra de sus hermanos, para preferir ayudarlos y orar por ellos.

Después de haberse arrepentido y confesado, para hacerse digno de acercarse a la Santa Comunión, el hombre tiene que empezar a dar “frutos dignos de conversión” (Lucas 3, 8).

Esto significa que, si se ha arrepentido, por ejemplo, de haber ofendido a alguien o de haberle hecho el mal a su semejante, ahora, ante la exigencia de su propia conciencia, tiene que dejar de cometer semejantes faltas en contra de sus hermanos, para preferir ayudarlos y orar por ellos.

(Traducido de: Sfântul Luca al CrimeeiLa porțile Postului Mare, Editura Biserica Ortodoxă, București, 2004, p. 33)