¿Podemos pedirle a Dios el poder de perdonar?

—Sí. “¡Concédeme, Señor, poder perdonar a mis hermanos! ¡Concédeme, Señor, poder ver mis propias faltas!”. Lo pedimos, porque también eso es un don de Dios. En la Iglesia, todo se da en el Espíritu Santo. “¡Concédeme, Señor, poder ver mis pecados y no los de mi semejante, porque sé que soy un pecador, y por eso pido Tu perdón! ¡Perdóname a mí, y perdona también a mi hermano!”. Es importante pedirlo. Si tenemos amor, tenemos el poder de perdonar, de entender y de ser pacientes.

(Traducido de: Ieromonah Savatie Baștovoi, A iubi înseamnă a ierta, Editura Cathisma, București, 2010, pp. 94-95)