Palabras de espiritualidad

Que cada uno se esfuerce de acuerdo a sus posibilidades

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Que la caridad se una a tu ayuno, para que te sea más útil y a Dios le resulte más agradable, porque el ayuno sin amor y caridad es como una lamparilla sin aceite.

Todo esto de lo que he hablado (en referencia a la templanza) debe practicarse con equilibrio, es decir, que cada quien lo realice en la medida de sus posibilidades, sin exigirse lo que no puede, porque muchos ha llevado la abstinencia a niveles tan altos, que han terminado enfermándose, y después han tenido que renunciar a ella para poder reponerse. Por eso, que cada uno actúe según sus fuerzas, porque hay quienes pueden ayunar tres días seguidos sin apenas sufrir, y hay otros que solamente pueden un día. En consecuencia, la justa medida es mejor que todas esas acciones virtuosas.

Que la caridad se una a tu ayuno, para que te sea más útil y a Dios le resulte más agradable, porque el ayuno sin amor y caridad es como una lamparilla sin aceite. Practica la caridad, para que el Señor escuche tu oración, para que perdone tus pecados, para que te libre de todo mal y para que te otorgue las bondades eternas. El ayuno marchita las pasiones del cuerpo y mata las causas del pecado, pero no otorga una verdadera salud, si le falta el ungüento de las buenas obras. El ayuno sana las heridas del pecado, pero no borra sus marcas, si carece del aceite benefactor de la compasión.

(Traducido de: Agapie Criteanu, Mântuirea păcătoșilor, p. 357)