Palabras de espiritualidad

¿Qué puede hacer cada uno de nosotros?

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Por el amor de Dios hacia los hombres —que sentimos como una fe ardiente en la salvación— se nos manifestó y se nos dio, como modelo de vida, la persona real de nuestro Salvador Jesucristo.

Jesucristo no tenía necesidad de Su propia salvación; nosotros éramos y somos quienes necesitamos ser salvados. Por eso, por el amor de Dios hacia los hombres —que sentimos como una fe ardiente en la salvación— se nos manifestó y se nos dio, como modelo de vida, la persona real de nuestro Salvador Jesucristo.
Él es para nosotros, los seres humanos, la medida de la perfección. Sólo que el modelo revelado ha de ser seguido. Porque, si Dios hizo todo para nuestra salvación, esto no significa que debamos entregarnos a la pereza, pensando que Él ya hizo todo y que ya no nos queda nada por hacer. Dios lo ha cumplido todo de Su parte, es decir: se rebajó a Sí mismo y se hizo verdaderamente hombre, en todo semejante a nosotros excepto en el pecado, para mostrarnos el camino mediante Su obra y Su persona.

(Traducido de: Ieromonahul Arsenie BocaCărarea Împărăției, ediție îngrijită de Pr. Prof. Simion Todoran și Monahia Zamfira Constantinescu, Editura Sfintei Episcopii Ortodoxe Române a Aradului, 1995, p. 26)