Palabras de espiritualidad

¿Quién puede impedir la fuerza de Dios?

  • Foto: Bogdan Bulgariu

    Foto: Bogdan Bulgariu

Para aquel que ha encontrado el camino estrecho que lleva a la vida, es decir, Dios, no hay sino un solo obstáculo a vencer: su propia voluntad pecadora...

Solamente aquel que no se ha entregado a la voluntad de Dios encuentra toda clase de obstáculos e impedimentos desde fuera. Y es que a Dios nos se le puede poner obstáculos. Una acción verdaderamente agradable para mi semejante no es mía, sino de Dios. ¡Por eso nadie podría ponerle obstáculo alguno! Solamente cuando se trata de nuestros propios planes y deseos —como aprender, trabajar, descansar, comer o hacer algo por el otro— sí que pueden aparecer determinados obstáculos desde nuestro entorno... y entonces surge la tristeza.

Sin embargo, para aquel que ha encontrado el camino estrecho que lleva a la vida, es decir, Dios, no hay sino un solo obstáculo a vencer: su propia voluntad pecadora...

(Traducido de: Tito Colliander, Calea Asceţilor, traducere de părintele Dan Bădulescu, Editura Scara, Bucureşti, 2002, p. 18)