Si oras por todos, todos orarán por ti
Porque si pides sólo por tus necesidades, estarás orando sólo por ti.
Se te recomienda, especialmente, orar por todos (I Timoteo 2, 1 y ss.), por ejemplo, por todos tus parientes, como muestra de amor recíproco.
Porque si pides sólo por tus necesidades, estarás orando sólo por ti. Y si cada uno ora sólo por sí mismo, el don es pequeño. Si, al contrario, cada uno ora por todos los demás, estará orando por cada uno.
En conclusión: si oras sólo por ti, sólo por tí estarás orando. Si oras por todos, todos orarán por ti, te hallarás en las oraciones de todos.
Esto nos ofrece un provecho muy grande, comprendiendo en las oraciones de cada uno los deseos de todos los demás. No se trata de orgullo, sino de una humildad muy profunda que produce frutos aún más abundantes.
(Traducido de: Sfântul Ambrozie al Milanului, Despre Cain şi Abel, Cartea întâi, VI, 39, în PSB, vol. 52, p. 142)