También la mente debe ayunar
Tal como el cuerpo tiene el mundo de las cosas, también la mente tiene el mundo de lo espiritual y de los pensamientos.
El ayuno espiritual, para poder ser realizado correctamente, requiere que el hombre cuide su mente de todo mal pensamiento que pretenda distraerlo con las cosas pasajeras de este mundo. Tal como el cuerpo tiene el mundo de las cosas, también la mente tiene el mundo de lo espiritual y de los pensamientos. Y, tal como el cuerpo puede cometer desenfreno o cometer cualquier otro pecado por medio de las cosas, también la mente puede cometer cualquier falta por medio de los pensamientos.
(Traducido de: Îndrumări duhovnicești pentru vremelnicie și veșnicie. O sinteză a gândirii Părintelui Cleopa în 1670 de capete, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2004, p. 208)