Palabras de espiritualidad

Tratamiento para el alma: preparándonos para la Santa Comunión

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Siendo que el alma es más importante que el cuerpo, tal debe ser también nuestro cuidado y esmero en el tratamiento que estamos empezando.

Hay enfermos que frecuentan balnearios medicinales, buscando alivio para sus dolencias. ¡Con cuánta dedicación planifican el viaje, preparando todo lo necesario para tan esperanzador tratamiento! Y he aquí que también para nosotros ha llegado el momento de iniciar un tratamiento para nuestra alma: el santo ayuno. Aquí nos sumergeremos en las curativas aguas de nuestras lágrimas de arrepentimiento y tomaremos el mejor de los medicamentos: el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor. Es necesario, pues, prepararnos para esta terapia. Y, siendo que el alma es más importante que el cuerpo, tal debe ser también nuestro cuidado y esmero en el tratamiento que estamos empezando.

Ayunando, esforcémonos en purificar nuestra conciencia y corregir nuestra forma de vida. Y, ya que el éxito de tales trabajos depende de la mitigación del corazón por medio del arrepentimiento, nuestra Santa Iglesia nos prepara —con suficiente anticipación— los distinos medios para despertar en nosotros aquel sentimiento.

(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Pregătirea pentru Spovedanie şi Sfânta Împărtăşanie, Editura Sophia, 2002, pp. 5-6)