Tres principios basales en la educación de los niños
El primero —y más importante— es la paz en la familia. Ésta se obtiene por un sólo medio: alguien en la familia debe hacerse humilde.
Cuando los niños están bien, son normales... ¿Cómo debemos comportarnos para que sigan creciendo sanos, mentalmente?
Lo primero —y más importante— es la paz en la familia. Ésta se obtiene por un sólo medio: alguien en la familia debe hacerse humilde.
En segundo lugar, demuéstrenle su fe en Dios. Vayan con él a la iglesia, lean juntos libros adecuados.
En tercer lugar, los padres y los niños deben vivir en sinceridad, de manera que los pequeños nunca aprendan a mentir. Esto se obtiene únicamente por medio del ejemplo personal. Por ejemplo, no le digan que no le comprarán esos pantalones porque no hay dinero, si más tarde le demuestran que sí había, pero para otras cosas. Al contrario, deben decirle, con honestidad, que hay dinero, pero que no le pueden comprar esa ropa ahora, porque hay otras prioridades. Es importante que en la familia no existan los engaños, las mentiras.
* El padre Gheorghe Romanenko es el párroco de la aldea Borisovo, en Moscú. Es, además, un reconocido psiquiatra de niños.
(Traducido de: Educarea copilului: sfaturi ale duhovnicilor şi psihologilor ortodocşi, traducere din limba rusă de Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, Bucureşti, 2013, pp. 91-91)