La virtud que nos ayuda a perdonar con facilidad
El ayuno y la oración son buenos, pero el ayuno es más indicado para tratar las pasiones del cuerpo, en tanto que la ira, el descontento y la irascibilidad son pasiones espirituales.
¿Puede el ayuno, unido a la oración, ayudarnos a obtener el poder de perdonar con facilidad?
—La obediencia es aún más efectiva. Renunciar a nuestra propia voluntad nos ayuda a alcanzar rápidamente el poder de perdonar. El ayuno y la oración son buenos, pero el ayuno es más indicado para tratar las pasiones del cuerpo, en tanto que la ira, el descontento y la irascibilidad son pasiones espirituales.
Los Santos Padres las dividen en dos categorías. Esto nos lo explica aún mejor San Juan Casiano. Él dice que las pasiones carnales son: el desenfreno, la pereza, comer hasta saciarse… Y las pasiones del alma son: la ira, el orgullo, la avaricia… Ambos grupos requieren de diferentes tratamientos para poder ser sanados. Luego, la obediencia ataca todas esas debilidades espirituales, especialmente el orgullo, el cual, al ser apartado o arrancado de raíz, hace que podamos perdonar con facilidad.
(Traducido de: Ieromonahul Savatie Baștovoi, A iubi înseamnă a ierta, ediția a doua, Editura Cathisma, București, 2006, p. 105)