A propósito del equilibrio al practicar el ayuno
“Lo ideal, para mí, es comer cada día, pero únicamente lo necesario para no llegar a saciarnos”.
El abbá José le preguntó al abbá Pimeno cómo es que debemos ayunar. Y el abbá Pimeno le respondió: “Lo ideal, para mí, es comer cada día, pero únicamente lo necesario para no llegar a saciarnos”. Y dijo el anciano José: “Cuando eras más joven, ¿no ayunabas hasta dos días seguidos?”. Y respondió el padre Pinemo: “Ciertamente, a veces ayunaba hasta tres o cuatro días seguidos, incluso durante toda una semana. Todo esto lo practicaban los padres de la antigüedad, porque eran poseedores de una gran fuerza, y así descubrireron que es bueno comer todos los días, pero poco. Ellos nos legaron el camino real, que es el más fácil de seguir”.
(Traducido de: Patericul, ediția a IV-a rev., Editura Reîntregirea, Alba-Iulia, 2004, p. 183)