¿Por qué debemos abstenernos del contacto íntimo, al ayunar?
El ayuno es abstinencia de distracciones, es la posibilidad de una concentración especial y un estado excepcional de oración.
En el Evangelio no dice que debamos abstenernos del contacto íntimo, al ayunar. ¿Por qué deberíamos evitarlo? (Irina B.)
El ayuno significa abstinencia, contención de los placeres sensuales. Por eso, sería primitivo considerar el ayuno como un simple régimen alimenticio y, en lo demás, permitirnos todo. El ayuno es abstinencia de distracciones, es la posibilidad de una concentración especial y un estado excepcional de oración. El ayuno es también rechazar ciertas actividades distractivas. Creo que de esta manera puede enfocarse la abstinencia de relaciones íntimas entre esposos.
Es importante, sin embargo, recordar que el ayuno también tiene su propia medida, misma que depende de cada persona. Por ejemplo, puede que la persona se decida a dejar de beber y fumar, por amor a Cristo y, al mismo tiempo, no prometa renunciar a la tortilla de huevo con salchicha. Desde luego que el Señor aceptará ese ayuno. Hay también ciertas eximentes, como en el caso de los enfermos. Si el individuo no puede vivir sin los lácteos, que al menos no coma carne. O que intente, siquiera los miércoles y los viernes, no consumir tampoco lácteos.
(Traducido de: Dr. Dimitri Avdeev, Ioana Besedina, Femeia şi problemele ei: perspectiva psihiatrului ortodox, traducere din limba rusă de Eugeniu Rogoti şi Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, București, 2011, pp. 20-21)