ayuno del cuerpo y del alma

Palabras de espiritualidad

Lo que implica llevar una verdadera vida espiritual

“Esto es lo que Dios te pedirá en el Día del Juicio: que hayas pasado hambre, que hayas tenido sed, que te hayas vestido con ropas pobres, que hayas velado, que hayas suspirado y llorado con todo el...
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Palabras de espiritualidad

Sobre el período de ayuno que estamos empezando

A lo largo de estas dos semanas, estamos llamados a intensificar nuestras oraciones a la Santísima Virgen y comulgar con el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo. En este sentido, la Iglesia...
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Palabras de espiritualidad

Lo primero que hay que hacer es entender el propósito del ayuno

El ayuno tiene como propósito el apaciguamiento de los impulsos desordenados y los apetitos del cuerpo, para hacer humilde al hombre.
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Palabras de espiritualidad

Este es el ayuno que le agrada a Dios

“¡Lavaos, purificaos, alejad vuestras malas acciones de Mis ojos! ¡Dejad de hacer el mal!”
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Palabras de espiritualidad

Nuestro ayuno debe ser íntegro

Si para nosotros el ayuno es solamente la abstención de consumir determinados alimentos, una vez terminados esos cuarenta días, termina también nuestro ayuno.
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Palabras de espiritualidad

El ayuno, un amigo de nuestra alma

¿Qué otra prueba de las bondades del ayuno necesitamos, si sabemos que nos ayuda a luchar contra el maligno y nos libra del sometimiento del pecado?
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Palabras de espiritualidad

La Gracia de Dios nos alimenta el cuerpo y el alma

El corazón del hombre no se fortalece con la comida, sino con la Gracia de Dios.
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Palabras de espiritualidad

El ayuno del cuerpo no es suficiente para llegar a la pureza del alma

El maligno no cejará en su lucha contra el hombre, mientras este siga creyendo que solamente con su propio esfuerzo, y no con la protección y el auxilio de Dios, es posible vencer esta enfermedad y...
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Palabras de espiritualidad

El esfuerzo ascético del cuerpo y del alma

La unión del ayuno del cuerpo con el del alma le ofrece a Dios “el sacrificio más agradable y una morada de santidad en lo profundo del corazón sin mancha”.
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