paciencia del cristiano

Palabras de espiritualidad

Un ejemplo digno de ser imitado

Nadie se salvará quejándose, sino agradeciéndole a Dios por todo. Quien haga esto, podrá escuchar el dulce llamado del Señor, diciéndole: “Hijo, tus pecados te son perdonados. ¡Levántate y anda!”.
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Palabras de espiritualidad

Ser capaces de soportar todo con paciencia…

Ya que preferimos la soberbia y el orgullo, el Señor nos priva de la añorada contrición, para que seamos pacientes en todo y nos consideremos la más baja de todas las criaturas que existen.
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Palabras de espiritualidad

La paciencia es la mejor escuela de la virtud

Vino alguien y te maldijo; pero tú, en vez de responderle, lo bendijiste… ¡qué vergüenza para los enemigos de tu alma! Esta es la conducta que pide de nosotros el espíritu del Evangelio.
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Palabras de espiritualidad

Busquemos la unidad, siendo pacientes los unos con los otros

“Concédeme ver mis propias faltas y no condenar a mi hermano”, dice San Efrén de Siria en su oración. Si empezamos a compararnos con el esfuerzo de los demás, el maligno puede encontrar la manera de...
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Palabras de espiritualidad

El rol fundamental de la paciencia en nuestra salvación

Dios permite que enfrentemos penas y pruebas, para que podamos ejercitar tan importante virtud.
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Palabras de espiritualidad

Una gran lección para el alma

Es nuestra obligación enfrentar el sufrimiento sin culpar a nadie, sino solamente a nosotros mismos.
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Palabras de espiritualidad

El mundo moderno nos lleva a volvernos impacientes

Hemos transformado el Reino de Dios en un fast-food de segunda mano, en nuestro afán de encontrar todo ya listo. Pero con Dios las cosas no son así.
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Palabras de espiritualidad

La mejor defensa del cristiano

La paciencia se alcanza por medio de la fe y la oración. El poder de la oración ayuda a la mente a que pueda velar y alzarse a lo alto.
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Palabras de espiritualidad

¿Cuáles son los frutos de la paciencia en las tentaciones?

Cuando cesa la tormenta de las tentaciones, el hombre siente en su corazón la bondad del Señor, y en su alma refulge el más dulce gozo.  
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