saber callar

Palabras de espiritualidad

No hay cabeza sin dolores ni corazón sin tristezas

Aprende a callar, así dejarás de equivocarte y juzgar a los demás
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Palabras de espiritualidad

Al callar y honrar a tu semejante estás protegiendo tu propia paz interior

Para no caer en el pecado de juzgar a tu hermano, ten cuidado en no aceptar ningún pensamiento malo sobre nadie y en ser como un muerto para todos.
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Palabras de espiritualidad

El que es juicioso en sus palabras, lo es también en sus actos

Aquel que mide las palabras que va a pronunciar, lo hace también con los actos que se apresta a ejecutar, sin sobrepasar jamás los límites de la buena y virtuosa conducta.
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Palabras de espiritualidad

El silencio despierta, en nuestro corazón, el deseo de orar y practicar las virtudes

El silencio es muy amado por esos que, en vez de fiarse de sí mismos, confían sólo en Dios. El silencio despierta, en nuestro corazón, el deseo de orar y practicar las virtudes.
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Palabras de espiritualidad

¡Deja que sea Dios quien te justifique!

Si tienes fuerza espiritual, es decir, humildad, haz como si en verdad te hubieras equivocado, y calla. Deja que Dios te justifique.
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Palabras de espiritualidad

¡Qué grande es el don del silencio!

¡Qué grande es el don del silencio! Callando, nos ibramos de juzgar, de condenar y de hablar inútilmente. Al contrario, callando aprendemos a orar. Nuestros padres pronunciaban “siete palabras al día...
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Palabras de espiritualidad

El silencio sana

Ni tan siquiera debemos justificarnos frente a los demás...
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Palabras de espiritualidad

Nos comunicamos hablando, pero también callando

El que habla todo el tiempo, sin detenerse para reflexionar, cae en un simple y superficial palabrerío.
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Palabras de espiritualidad

Cuando nos entretiene el cotilleo, no perdemos sólo el tiempo

La sabiduría consiste no sólo en el hecho de no hablar tanto, sino en saber cuándo hablar. ¡En la ciencia de callar y en la ciencia de hablar!
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Palabras de espiritualidad

Si quieres dar frutos en Cristo, esto es lo que debes hacer

Así como, para dar fruto, el grano es enterrado en el surco, así también el hombre viejo debe recibir una “muerte” simbólica, para que el hombre nuevo pueda empezar la vida en Cristo.
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Palabras de espiritualidad

Si haces paz en ti, escucharás la respuesta a tus oraciones

El mismo Jesucristo, para demostrarnos el beneficio y necesidad de una vida silenciosa, dejando de vez en cuando la prédica comunitaria, se alejaba a sitios solitarios, para tranquilizarse y orar.
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Palabras de espiritualidad

¡Pon, Señor, un cerrojo en mi boca!

Aprende a callar, incluso cuando no sea necesario, para habituarte al valor del silencio.
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Palabras de espiritualidad

El orgullo nos manipula por medio del hablar mucho

El orgulloso es iracundo, envidioso; no quiere que nadie se le oponga y menos que nadie le supere.
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Palabras de espiritualidad

¿Por qué siempre estamos listos para discutir?

Nos falta la virtud más santa: la humildad. ¡El egoísmo, esa escalofriante maldad, trajo toda clase de infortunios a los hombres!
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Palabras de espiritualidad

¿Cuándo es mejor callar que hablar?

Analiza todo lo que te venga en el corazón decir, antes de que pase por la lengua y luego concluyas que era mejor no dejarlo salir. Es importante que sepas que muchas veces es mejor enterrar en el...
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Palabras de espiritualidad

Si tuviéramos que pagar un impuesto por cada palabra que pronunciamos, ¡qué atentos estaríamos a lo que decimos!

El cristiano debe estar atento a todo lo que dice, porque, algunas veces, iniciando una discusión sobre temas espirituales, terminará hablando de cosas inútiles.
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Palabras de espiritualidad

El control de la lengua es signo del sabio

El que domina y controla su propia lengua, sabe cómo hacerlo también con su cuerpo. El que sabe cómo retener su lengua, podrá librarse del perjuicio que ésta podría provocarle.
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Palabras de espiritualidad

Las tres clases de silencio

Le preguntó alguien al Anciano Pimen: “¿Qué es mejor, hablar o callar?”. Y el anciano le respondió: “Si hablas, hazlo para Dios, y si callas para Dios, ¡está bien que calles!”
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