San Teófano el Recluso

Palabras de espiritualidad

A propósito de la cantidad de postraciones a practicar (II)

Lo mejor es fijar un número no tan grande de postraciones y practicarlas con regularidad.
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Palabras de espiritualidad

A propósito de la cantidad de postraciones a practicar

¿Cuántas? Cuantas quiera hacer nuestra alma; sin embargo, es bueno fijar un número permanente.
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Palabras de espiritualidad

Sobre las inclinaciones y postraciones

Puedes hacer treinta para nuestro Señor Jesucristo, quince para la Madre del Señor, y cinco para los demás santos.
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Palabras de espiritualidad

¿Deseamos y buscamos agradarle a Dios, o hacer nuestra voluntad?

Nuestra naturaleza está tan inclinada a buscar la forma de satisfacer sus propios apetitos, que, en todo lo que hace, incluso en lo que es bueno y espiritual, busca cómo descansar y endulzarse
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Palabras de espiritualidad

¿Cómo prepararse para orar?

En esto consiste el inicio de la oración, pero todos sabemos que un buen comienzo representa la mitad de toda la obra.
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Palabras de espiritualidad

¿Qué hacer inmediatamente después de orar?

Cumpliendo con estas pequeñas normas, pronto conocerás los frutos del esfuerzo de la oración.
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Palabras de espiritualidad

Una regla mínima a seguir cuando leamos la Palabra de Dios

Sigue con atención todo lo que leas y haz de tu corazón abierto morada de esas palabras.
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Palabras de espiritualidad

¡Tomemos esto en cuenta al empezar a orar!

Los Santos Padres dicen que si al orar no nos sentimos como los condenados a muerte, es que nos parecemos al fariseo de aquella parábola evangélica y en vano clamamos al Señor.
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Palabras de espiritualidad

Reconfigurando la dirección de nuestra enemistad

En vez de dirigir nuestra animadversión hacia los demás, dirijámosla a esos aspectos de nosotros por cuyo medio se hace visible, arrojándolos lejos.
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Palabras de espiritualidad

En este período de ayuno...

He aquí que se acerca otro período de ayuno: “Ayunemos, hermanos, con un ayuno agradable a Dios”. ¡Ay de nosotros, cuando nuestro ayuno no nos sea agrable ni a nosotros ni a Dios! ¡Qué débiles nos...
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Palabras de espiritualidad

Cristo, nuestro modelo a seguir

Cuando tengas que enfrentar las aflicciones, no des un sólo paso sin antes levantar tu mirada al Crucificado.
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Palabras de espiritualidad

La importancia de la Confesión en la lucha del cristiano

La debilidad espiritual se purifica por medio de la confesión, que es el primer paso para su sanación.
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Palabras de espiritualidad

Cuando la Gracia llega al corazón, todo funciona bien

La “Oración de Jesús” es solamente el medio, no la esencia de todo. Luego, lo que debes hacer es decidirte a vivir teniendo siempre presente a Dios y sabiéndote ante Él. Sólo así podrás alcanzar tu...
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Palabras de espiritualidad

¡Cuidado con la vanidad!

La embaucadora satisfacción consigo mismo mutila todo el bien que haya en nosotros. ¡Así pues, hermanos, elijan el bien y renuncien al mal!
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Palabras de espiritualidad

La perseverancia y la paciencia en nuestra oración

No pidas: “¡Dame ahora!”. Al contrario, dí: “¡Que se haga Tu voluntad! Si me ayudas, Señor, ¡gloria a Ti! Y si no, ¡gloria a Ti!”. Ofrécele tu paciencia.
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Palabras de espiritualidad

¿Cómo recobrar la paz espiritual después de haber caído en pecado?

Haciendo esto, estarás honrando la inmensa bondad de Dios, sabiendo que estás obligado reconocer Su inagotable piedad para con nosotros.
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Palabras de espiritualidad

Consejos para la práctica de la “Oración de Jesús”

La fuerza de la oración no radica en las palabras mismas, sino en cómo las vives.
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Palabras de espiritualidad

“¿Para qué orar?”

“¿Para qué orar?”, te preguntas de nuevo, rebosante de una inmensa autosuficiencia y satisfacción para contigo mismo. Lo tienes todo y no sabes qué más pedir...
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Palabras de espiritualidad

La justa medida o el camino real

Aléjate siempre de aquello que exagere o menoscabe la virtud, y busca siempre el camino del medio, para poder hacer todo en su debido momento y en la justa medida.
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Palabras de espiritualidad

¿Cómo quieres que Dios te escuche, cuando ni siquiera tú te escuchas a ti mismo?

Y esto es lo que le sucede al que ora con su boca, pero no con su mente. No se escucha a sí mismo y se permite distraer su mente con diversas cuestiones.
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