Archimandrita Serafín Alexiev

Palabras de espiritualidad

Humildad y paciencia, para apartar las pasiones

¡Era admirable ver cómo el anciano diácono se situaba entre los últimos, asumiendo los trabajos de obediencia más severos, y como les pedía a todos que oraran por él!
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Palabras de espiritualidad

La virtud de la pobreza y el edificio de nuestra salvación

El Señor nos dice que, para construir nuestro hogar celestial, no necesitamos invertir ninguna riqueza material, sino que, al contrario, tenemos que hacernos pobres de espíritu, es decir, entender...
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Palabras de espiritualidad

La confesión es un baño espiritual que nos espera

Dios te dice que no sabes ni el día, ni la hora de tu muerte. Por eso, confiésate cada vez que sientas la necesidad de hacerlo. 
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Palabras de espiritualidad

El camino a la salvación del alma

Con fe, humildad y amor se han salvado y se siguen salvando justos y pecadores, cultos e incultos, ricos y pobres. Sin embargo, sin la verdadera fe ortodoxa en Dios, sin humildad y sin amor, nadie...
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Palabras de espiritualidad

Las tentaciones del cuerpo y su forma de llevarnos al pecado

Lo mismo pasa con las tentaciones del cuerpo. Sientes su fuerza de atracción, pero, debido a tu libre albedrío, tú eres quien decide si pecas o no.
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Palabras de espiritualidad

Aprendamos a derrotar a nuestro peor enemigo: el orgullo

¡El orgullo! ¿Quién de nosotros no lo conoce? ¿Quién de nosotros no se ha herido con sus espinas? ¿Quién no ha soportado sus burlas y tormentos?
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Palabras de espiritualidad

El Sacramento de la Confesión y el perdón de los pecados

El cristiano, cargado de pecados, acude al sacerdote, con una profunda contrición en el alma, y le revela sin reparos los secretos de su corazón y su mente.
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Palabras de espiritualidad

Con Dios todo es mejor

Hasta las mismas tribulaciones de esta vida pasajera, cuando provienen de la voluntad de Dios, encierran grandes alegrías y nos ofrecen la gloria celestial. Basta, entonces, con soportarlas llenos de...
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Palabras de espiritualidad

¡Perdona, hermano!

¡Aparta tu orgullo y verás cómo eres capaz de perdonar a tu semejante! ¡Disipa tu odio, ese enemigo de tu alma, y harás de tu adversario un amigo!
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Palabras de espiritualidad

¿Por qué debo ofrecerle la otra mejilla al que me hace el mal?

A aquellos que se sienten consternados por el hecho de sufrir sin tener culpa alguna, el stárets Ambrosio de Óptina les ofrece un maravilloso consejo.
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Palabras de espiritualidad

¡No nos dejemos vencer por el desánimo que trae el pecado!

Solo hay dos clases de agua que pueden lavar la impureza del pecado: el agua del Bautismo y el llanto de arrepentimiento.
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Palabras de espiritualidad

Si no amamos, ¿cómo pretendemos ser felices?

Tal como la estufa reparte generosamente su calor a quienes lo necesitan, también el hombre que ama comparte las bondades divinas a sus hermanos más necesitados.
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Palabras de espiritualidad

¡Busquemos todos al único médico que puede sanar nuestra alma!

“No hay nadie tan bueno y misericordioso”, dice San Marcos el Asceta, “como el Señor. Pero Él no perdona los pecados de aquellos que no se arrepienten”.
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Palabras de espiritualidad

El pecado nos priva de la Gracia

Las enfermedades del cuerpo no son el peor mal para el hombre, porque, cuando son soportadas con humildad, fe y paciencia, pueden sanar al alma que padece por causa del pecado.
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Palabras de espiritualidad

Dios, la necesidad más profunda del alma

Ya puedes darle al hombre todo lo que siempre ha deseado. Y, ciertamente, por un tiempo creerá que es feliz, pero después todo eso le resultará indiferente, sabiendo que le falta algo más, algo mucho...
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Palabras de espiritualidad

Los peligros del orgullo

El orgullo es como una serpiente: si lo pisas, te muerde.
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Palabras de espiritualidad

El precioso bien de la humildad

El orgullo es como una pompa de jabón, porque se hincha y vuela alto, muy alto, pero en cosa de un segundo se revienta y desaparece.
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Palabras de espiritualidad

El corazón que es una casa abierta para Dios

San Juan Climaco dice: “Dios mora en los corazones mansos, en tanto que el alma intranquila es casa del demonio”. Dios ama a los humildes y se les revela, porque se complace en ellos.
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Palabras de espiritualidad

Que nada turbe la paz de nuestro corazón

Solo entonces entenderemos cuán ciertas son aquellas palabras del Señor: “Bienaventurados los puros de corazón, porque verán a Dios” (Mateo 5, 8).
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Palabras de espiritualidad

Esa virtud que inspira amor y respeto

San Isaac el Sirio dice: “Nadie odia al humilde, nadie lo ofende con sus palabras, nadie lo desprecia. Todos lo aman, porque también Dios lo ama”.
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