Palabras de espiritualidad

Palabras de espiritualidad

Si tengo amor, lo tengo todo

El más grande acto de amor es cuidar a un enfermo. Y si lo cuidas con paciencia y amor, él se salva por medio tuyo, y tú por medio de él.

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El secreto para la eternidad

Nuestra existencia misma, la de quienes nos llamamos “cristianos”, es una preparación constante.

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El mejor consejo para el laico

El temor de Dios es el principio de toda sabiduría, en tanto que el recuerdo de la muerte y del Juicio nos disuade de pecar y nos insta a una contrición permanente.

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La corona de todas las virtudes

Busca devotamente las virtudes, las más valiosas y las más fáciles de obtener, como el amor, la oración, la piedad y la humildad.

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Pequeños sacrificios por las almas de nuestros difuntos

El trigo tiene su propio significado, porque dice la Escritura: “Se siembra en la podredumbre y resucita en la incorrupción”.

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Para poder luchar contra las pasiones tenemos que saber definirlas

Una pasión es una enfermedad de las fuerzas naturales, una infracción a la jerarquía natural de las fuerzas de nuestra alma.

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¿Quién nos puede librar de nuestras ataduras?

Aférrate al Señor y Él alumbrará tu oscuridad, rompiendo todas las ataduras de tu mente.

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Estando lejos de tu casa y de tu país…

Acuérdate siempre de que en algún momento habrás de morir y que tendrás que enfrentar el Juicio de Dios. Apártate de todo mal y haz únicamente lo que sea bueno y virtuoso ante los ojos de Dios.

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Si conoces a Dios, es imposible que dejes de creer en Él

He aquí el conflicto: nuestro “ego”, superficialmente, quiere algo, en tanto que nuestro “yo” verdadero, nuestro ser interior, al cual entró el hijo pródigo cuando “abrió los ojos”, suspira por Dios.

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Nuestra lucha no es contra nuestros propios semejantes…

Los hombres terrenales que nos hacen oposición no son sino simples marionetas, más o menos conscientes, manipuladas y dirigidas por el señor de la oscuridad y la mentira.

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Los más atroces enemigos del alma

Con las pasiones, el hombre deja de reconocerse a sí mismo como persona que tiende a la comunión de amor con los demás, para pasar a ser un esclavo de sus pecados.

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¡Seamos siempre agradecidos con el Señor!

Tanto en el bienestar como en la penuria, en la salud y en la enfermedad, en la alegría y en la tristeza, es nuestro deber presentar el fragante incienso de nuestra gratitud ante el trono de Dios.

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“Señor, Tú sabes lo que necesito…”

Al orar no hace falta pasar a dar tantos detalles, porque sería como dudar del poder de Dios de entendernos aun antes de que empecemos a hablarle. Lo importante es que nuestra oración sea sincera,...

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La presencia divina en nuestra estructura espiritual

La presencia divina que hay en tu alma es la fuerza que disipa cualquier intento del mal en contra tuya.

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La verdadera oración y sus frutos

La oración del justo es, por definición, fecunda; es una manantial dinámico que corre permanentemente.

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La invocación a los santos en la vida del cristiano

No debemos pensar en estas cosas de una forma tan vulgar, sino en un sentido espiritual, con el prisma de la comunión existente entre Dios y la humanidad, por medio de Su Iglesia.

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La sutil severidad del cristiano

La justicia jamás se irrita ni se encoleriza, y a nadie corrige con inquina.

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El mejor consejo para no desviarnos del camino a la salvación

Si voluntariamente has renunciado a las cosas de este mundo, no hay forma de que puedas discutir con alguien por cualquier nimiedad. Si detestas la vanidad, huye de quienes la buscan.

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Algunas normas de vida para el cristiano

Ama a los pecadores, pero odia sus pecados, no sea que también tú caigas en la misma tentación que ellos.

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Una señal de que Dios nos está cuidando

A los que viven entre tribulaciones, la Providencia Divina no los abandona en manos de sus enemigos.

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